viernes, 26 de julio de 2013

Tango para dos

Ricardo Durán nos ha enviado desde  México D.F  éste poema que compartimos con nuestros lectores

Tango para dos

Es de noche y me encuentro en Buenos Aires
caminando por Corrientes y llegando al Obelisco
lo primero que escucho es un tango
Mi Buenos Aires Querido, reconozco a Gardel
es algo y lo sé, tengo que llegar a él
Llegando a Microcentro sin saber
camino recto y encuentro la Casa Rosada,
a las Madres de la Plaza de Mayo
que ahí dejaron su historia desde ayer,
yo doblo en la esquina y me pierdo por desdén
Y al mismo tiempo en una milonga de San Telmo
una mina entra a ésa en busca de la ausencia
parece que espera a alguien
entre letras de Razzano y Piazzolla
ella es fiel y mejor espera con ansias a Gardel
Tristeza y deseo carnal, eso es el tango
Por la solitaria calle y un rumbo ya marcado
camino de la mano de mi amante,
con unas curvas que no lo cree ni ella
Una larga botella me acompaña a una cita a ciegas
Simultáneamente la dama espera ahí sentada
con una copa de champagne,
dibujando un cuerpo y un rostro
de un hombre que brilla por su ausencia
Gente de Palermo, de la Boca y de Belgrano
Mataderos, Recoleta, Caballito y todos lados
parece que ya esperan ese tango,
y en la pista aún baila la gente de provincia
que sólo vino aquí para ver nuestras sonrisas
Aún están a la espera de ese anhelado
Tango para dos
Vos terminás tu dibujo y sin rostro
Yo entro a la milonga sin mi compañera
Busco tu sonrisa, pareciéndome de ya conocida
Me reconocés por la ropa y la esencia de tu esquema
y mi cara se refleja en tu pintura
Camino hacia tu mesa y te cojo de la mano
Vos me abrazas y te quedás en silencio


Vos bahiana y yo defeño
Nadie entiende aquí de nuestra presencia
Cobijados por la espera de esta pista,
y al estar ya en la milonga, parece que Gardel
regresó de Medellín, a su hogar en Chacarita
Entre Lejana tierra mía, El día que me quieras
conectamos y nos sentimos “entre lejana tierra nuestra”,
pero todo se vuelve un silencio, nos observan
y desean ese tan esperado Tango para dos
Se escuchan las estrofas de Milonga Sentimental
mientras vos decís, -Larguémonos de acá-,
Varón para quererte siempre y saberte comprender
Vos me cogés la mano fuerte y te dejás sorprender
Alrededor nuestro todo brilla y es por nuestro querer
como se quiere la ausencia y se olvida el recuerdo
Se termina esta melodía y cogemos asiento
parece que el tiempo es cómplice de la noche
Vos cogés la copa y me das de ella,
Yo bebo de ésta y te tomo de la mano
Larguémonos de acá, ya que las miradas de estos pibes
traen la mufa y no es bueno para estar
Aún de noche y dejamos el lugar
pasan taxis y vos prefieres caminar,
prolongar esta deseada espera
Sin decir nada caminamos,
me llevás de la mano a recordar
y al pasar por la Nueve de Julio
siento como hacemos más nuestra la ciudad
Caminito, que nos pierde justo en tu alcoba
no tenemos prisa, hay tiempo antes que llegue la aurora,
mientras, déjame recorrer todos los rincones de tu cuerpo
Y al llegar al centro, déjame quedar ahí
que vos estás en el mío desde hace tiempo
Con mate en mano, recorro Villa Crespo
hasta llegar a Balvanera y llego al barrio del Abasto
Me pierdo en la calle de Gardel,
callé por muchos años
pero esta noche recordé que aún nos amamos,
no sos bahiana ni yo defeño
sé que soy porteño y mi origen, un misterio

Amada mía, quiero que sepas
que aunque camine por las noches
yo, sin rumbo, hacia ella, que me espera,
con sus piernas largas y con ansias por un beso
vos sos la primera, aunque ella no lo sepa
A lo lejos se escucha una radio
Es un triste tango que me lleva a evocar
que tengo que salir y tu alma alcanzar,
para que vuelvas con la noche,
me lleves a recordar y me vaya con el sol al terminar
Lo del tango es un pretexto para verte y añorar,
para recorrer mi Buenos Aires y buscarte
y al encontrarte, vivamos ese tango eterno
ese baile perpetuo llamado
Tango para dos.
R.D.

Instituto Nacional del Derecho de Autor
Número de Registro: 03-2013-030111475700-14